Regalos y recuerdos...

Muchas de las hueveras que componen mi colección me las han regalado. Para tener un recuerdo de cada uno de esos presentes y, sobre todo, de las personas que tan generosamente me las han ofrecido, quiero dejar constancia aquí de mi agradecimiento.

viernes, 5 de agosto de 2016

De Sao Paulo



María  y   Daniel




He tenido suerte, he estado en Sao Paulo (Brasil) y, como mi hijo y su mujer saben bien lo que me gusta, tuvieron el detalle de llevarme a una brocante que tiene lugar todos los sábados, en la plaza de Benedito Calixto, barrio de Pinheiros. Y allí, nada más llegar ¿que veo? tres hueveras que en un principio parecían iguales, pero que después, examinándolas, María advirtió que dos de ellas sí que eran idénticas, pero la tercera era distinta. 
La alegría fue grande porque se trata de hueveras conmemorativas de la fundación de la ciudad. Llevan el escudo de la misma y su lema correspondiente, que nunca lo había oído y me parece bonito: No soy conducido, conduzco. Alrededor del escudo hay tallos de la planta del café, que tanta importancia tuvo en el desarrollo de la capital.
San Paulo fue fundada como misión jesuística en 1564. Actualmente la ciudad cuenta con más de once millones de habitantes y, según el censo de población del 2010, el área metropolitana alberga a 21.893.053 habitantes. 
Las hueveras que os mostramos hoy son blancas, de porcelana, con raya dorada en los bordes y el escudo de la ciudad con su lema, mas los datos de la conmemoración. Una de las piezas lleva una cenefa dorada junto el borde superior. Fueron compradas el 16 de julio 2016.