Regalos y recuerdos...

Muchas de las hueveras que componen mi colección me las han regalado. Para tener un recuerdo de cada uno de esos presentes y, sobre todo, de las personas que tan generosamente me las han ofrecido, quiero dejar constancia aquí de mi agradecimiento.

jueves, 24 de mayo de 2018

Bruselas


Bruselas



Este espectacular conjunto, un canto a las gallinas en general y a las hueveras en particular, lo compré en el mercadillo de la Plaza de Jeu de Balle, en Bruselas.



Recuerdo como si fuera ahora mismo que lo vi allí en la plaza, encima de una mesa junto a cosas varias, y no daba crédito a mis ojos ¡son hueveras! me decía ¡son hueveras! El caso es que, reconozco, hay conjuntos más bonitos, pero este parece una exaltación a la huevera. Consta de un gran plato hondo exagonal, en el que hay en el centro un montículo, con forma de huevera, sobre el que están colocados un gallo y una gallina, que tienen entre las patas a sus polluelos. La pareja de aves sostienen dos hueveras pequeñas que bien podrían contener sal y pimienta, aunque no sé si están pensadas para eso. Hay seis hueveras iguales sobre el soporte. Es una pieza de cerámica policromada alemana, bastante reproducido.

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