Regalos y recuerdos...

Muchas de las hueveras que componen mi colección me las han regalado. Para tener un recuerdo de cada uno de esos presentes y, sobre todo, de las personas que tan generosamente me las han ofrecido, quiero dejar constancia aquí de mi agradecimiento.

sábado, 19 de julio de 2014

De París


Nº 1.310


Regalo de  DANIEL y  LUIS


Esta bonita huevera ha sido fabricada por Arthus Bertrand, principal suministrador de insignias y condecoraciones para las instituciones públicas francesas, y dibujada por Paul Mathieu. Fue comprada en el Musée Carnavalet de París por Daniel y Luis, en diciembre de 1997.
La huevera lleva grabada en el dorso la marca "Paris Musées", y representa el busto de un joven, en el interior de cuya cabeza se encuentra la concavidad para introducir el huevo pasado por agua. Está inspirada directamente en un balsamario de bronce utilizado durante los ritos funerarios del alto Imperio Romano, que actualmente pertenece al citado museo parisino.
¿Quién es el joven representado en la huevera? es Antínoo, un muchacho del que se enamoró apasionadamente el emperador romano Adriano (76-138 d. C.). Murió ahogado en un río en más que oscuras circunstancias cuando tenía solo 20 años, produciendo en Adriano una tremenda desesperación que ya no le abandonó nunca. Desconsolado, el emperador disitribuyó hasta los más remotos confines del Imperio imágenes del joven, para estimular su culto. Intentó que fuera asimilado a los dioses del Olimpo, además de acumular estatuas y bustos en su villa de Tívoli. 
De la efectividad de dicha campaña de promoción llevada a cabo por el emperador, nos da una idea el hecho de que en el siglo II d. C. se bautizara con el nombre de Antínoo toda una constelación, así como las incontables reproducciones del muchacho encontradas en hallazgos arqueológicos de gran parte de Europa. El Museo Arqueológico de Denia dispone de un balsamario casi idéntico al que sirvió de inspiración para esta huevera.



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